No escribía nada coherente, las letras se distorsionaban en mi mente. Quería poner guapo y aparecía guapa, quería escribir odio y aparecía amor, redactaba tierra e inscribía cielo. Nada, ¡no era posible! Era evidente que estaba usando tu bolígrafo, ese que está lleno de lo que tú quieres: la vida.
Me gusta.
ResponderEliminarMe gusta jeje a ver si subes alguno mas.... :D
ResponderEliminarel mejor, sin duda alguna.
ResponderEliminarmuy bonito Miguel! :)